El lenguaje no verbal en una entrevista de trabajo
La comunicación no es sólo una cuestión de palabras. También se basa en gestos, expresiones faciales y señales, ya sean conscientes o inconscientes. Este lenguaje no verbal tiene un impacto muy fuerte en el reclutador durante una entrevista de trabajo. Este es el día. Has preparado tu entrevista durante mucho tiempo. Conoces la empresa, sabes cuáles son tus cualidades y debilidades, has memorizado tu respuesta a la pregunta:
«Háblame de ti…»
Todo se ve bien. Después de la entrevista, crees que el reclutador fue sensible a tu discurso, incluso puede que le hayas llamado la atención. Una semana después, el reclutador te llama o te deja un correo electrónico y te dice que «a pesar de la calidad de tu candidatura y de tu perfil, no vamos a continuar el proceso de contratación contigo». Estás angustiado, no entiendes esta decisión, pensabas que habías respondido bien a todas las preguntas.
Durante una entrevista de selección de personal, el impacto de lo que dices en el reclutador es sólo del 7% Según un estudio realizado entre 2000 directivos durante una entrevista, las palabras que dices tienen un impacto en el reclutador de sólo el 7%. Esto es muy bajo. El impacto se debe entonces al 28% de tu expresión oral, por la confianza que inspiras a tu entrevistador.
Resultados del lenguaje no verbal en una entrevista de trabajo
La manera de vestir, la actitud y la forma de entrar por la puerta tienen un impacto en el reclutador del 55%.
El 65% de los empleadores dicen que la manera de vestir puede ser un factor decisivo para elegir entre dos candidatos. Debes adaptar tu vestimenta al puesto que solicitas y a la cultura de la empresa. Aunque en algunas empresas puedas acudir en vaqueros y zapatillas, te recomiendo que te vistas de forma más profesional durante la entrevista.
El 47% de los reclutadores consideran que la falta de conocimiento de la empresa es un factor negativo. De hecho, si has solicitado un puesto de trabajo o incluso si se trata de una solicitud no solicitada, significa que estás interesado en el puesto pero también y sobre todo en la empresa. Al final, el reclutador pensará que has venido como «turista» si no tienes información sobre la empresa.
El 67% cree que no tener contacto visual con el entrevistador es desestabilizador. Todos hemos tenido la experiencia de hablar con alguien que no nos mira. Es una sensación extraña y desagradable.
El impacto es del 38% para los candidatos que no sonríen. La idea no es sonreír estúpidamente durante una hora, sino tener una cara agradable a la vista. Un clásico es sentarse con los brazos cruzados. Esta postura es el signo de una persona cerrada y desconfiada que no quiere abrirse a los demás. Los primeros 30 segundos son cruciales en una entrevista y esto se refleja en el apretón de manos.
El 26% de los reclutadores piensa que un apretón de manos suave es malo. Un apretón de manos demasiado suave no es bien percibido por el 26% de los reclutadores. Los primeros 30 segundos de una entrevista son muy importantes, y esto incluye el apretón de manos.
El 33% juzga negativamente a los candidatos que están inquietos en sus asientos, que se balancean de derecha a izquierda o de un lado a otro.
Tocarse el pelo o la cara molesta al 21% de los empresarios. Esta actitud puede sugerir que no se siente cómodo o quizás que no es muy franco, muy transparente en su discurso o en sus respuestas. De hecho, las personas que se tocan la cara o el pelo durante una conversación lo hacen inconscientemente para ocultar información o distorsionar la verdad. Un consejo, mantén las manos sobre la mesa, o mejor aún, sostén un bolígrafo y un cuaderno para tomar notas.
Por último, hacer demasiados gestos con las manos es percibido negativamente por el 9% de los reclutadores. El impacto del lenguaje verbal es, en última instancia, mucho más importante en la elección final del reclutador, que las palabras que puedas decir.
